¿Qué sabe usted sobre el arte de la orfebrería?
¿QUÉ SABE USTED SOBRE EL ARTE DE LA ORFEBRERÍA?
El mundo evoluciona constantemente y con este, todo lo que aquí encontramos, sin embargo, hay cosas que nunca cambian y que definitivamente nunca perderán su esencia. Es el caso de la orfebrería artesanal, pues desde la prehistoria y hasta hoy, ha sido un trabajo de tradición, cultura y estilo.
La orfebrería es el arte ancestral de labrar metales preciosos. Nace un poco después de que se crearan los primeros grupos sociales en la tierra y es tan antiguo como el ser humano. Con él se demuestran las grandes habilidades creativas que desarrollan los seres humanos a partir de sus diferentes necesidades y gustos.
La orfebrería surge en la prehistoria, más específicamente en el periodo neolítico; la vida cotidiana y religiosa de las grandes civilizaciones comenzaba a adornarse de piezas de oro, plata, cobre y bronce, como estatuas y monumentos, también objetos personales como collares, anillos, aretes, entre otros.
La sociedad entonces empieza a definirse por su cultura; es así como la orfebrería representa con el tiempo sus aspectos más valiosos. Estos maravillosos objetos son símbolos invaluables para la humanidad y desde su origen perduran de generación en generación hasta nuestros días.
Todo empezó con simples círculos, líneas y curvas infinitas… tan sencillas, pero tan bellas a la vez, que daban vida y esencia a cada objeto; así este arte como todos, fue evolucionando.
La vida de las sociedades y civilizaciones sigue su curso, el tiempo inexorable pasa y como es de esperarse, todo evoluciona y con ello, las técnicas de fabricación y decoración en este oficio. Entre las principales y más importantes técnicas de fabricación para un orfebre están: la fusión de un material (el propio metal). Se prepara en bruto y se funde a temperaturas muy altas, con el fin de eliminar impurezas; luego se procede al martillado que le permite al orfebre obtener la forma requerida de la pieza; después viene el repujado y calado, es decir, con punzones se resaltan volúmenes.. En seguida se pasa a la sinterización, que básicamente consiste en calentar y mezclar otro tipo de metal, con el fin de crear piezas de dos colores; posteriormente, se procede a realizar muchas más técnicas con el máximo cuidado y perfeccionamiento para obtener una pieza muy bella.
Adicional a la técnica y la disciplina del orfebre, la creatividad junto con la capacidad de realizar el arte desde cero, es fundamental para esta profesión, pues se le considera un maestro y al mismo tiempo todo un conocedor de los materiales con los que trabaja. Todo ese conocimiento, le permite combinar, moldear y usar herramientas a su favor, a fin de crear obras maravillosas.
Elaborar joyas desde cero requiere de mucha precisión, detalle y talento como nos cuenta Don William- Orfebre artesanal, quien realiza este oficio heredado hace más de quince años, pues toda su familia se ha dedicado a este oficio.
“Todo en ese oficio es relativo, más bien es de mucha práctica y cada joya varía mucho, de acuerdo con lo que se quiera y con qué se trabaje; yo no puedo-
dar promedios de nada en este negocio porque puedo demorarme horas haciendo un anillo o tal vez unos quince días y lo mismo con los precios, porque así mismo puedo cobrar”.
Cada artesano tiene su opinión, basada siempre en su experiencia en el arte, sin embargo, no queda duda alguna de que cada artesano sobresale por su trabajo único y original.
Como es el caso de Carlos Tavera- Artesano orfebre– quien ha ejercido el oficio toda su vida.
“A la joyería hay mucho que aprenderle, me gastaría un montón de tiempo contándole todo lo que esto requiere, no es lo mismo hacer una cadena a hacer una argolla, aquí todo depende, si se quiere oro pues se trabaja con oro y todos los insumos que esto necesita como brocas, pasta de litio y sobre todo muchos químicos que nos ayudan a que el material pueda trabajarse. Cada pieza es única por lo que pide el cliente, siempre trato de realizar un muy buen trabajo, pues toda mi vida he estado en esto”.
Como toda profesión, después de mucho tiempo de desempeñarla, puede traer consecuencias, especialmente para la salud, y los orfebres tienen grandes riesgos a consecuencia del uso continuo de químicos. Carlos Tavera es consciente de los efectos que puede llegar a tener.
Los insumos que utilizamos la mayoría de las veces son químicos y estos son demasiado fuertes como el cianuro, el ácido nítrico, ácido sulfúrico, bórax y la mezcla de esa vaina obviamente es “dañina y más si siempre los estamos usando. Obviamente uno evita el mayor contacto con eso, pero pues siempre queda en el ambiente y también en nuestra piel”.
La orfebrería es un arte milenario que definitivamente no muere, gracias a la belleza, técnicas y dedicación que los artesanos entregan en cada pieza. Siempre ha sido un oficio supremamente valorado, sin embargo, los tiempos cambian y con la evolución del mundo se crearon nuevas formas de hacer joyas mucho más rápido, pero la esencia del oficio son las manos del ser humano que las elabora.
Germán Cardona – Orfebre artesanal- Lleva en este oficio 35 años y recibió toda la enseñanza del arte de su cuñado.
“Como todo en esta vida, aquí hay días buenos y otros malos, temporadas en las que hay mucho trabajo y otras en las que no hay nada de trabajo. Pero uno siempre se mantiene con trabajo, porque la clientela que ya tenemos es fija y esa es la que nos sostiene y así mismo esas personas nos recomiendan con otras y claro, haciendo un buen trabajo, pues entonces la gente siempre vuelve”.
Definitivamente este oficio nunca deja de apreciarse y esto se refleja en el constante flujo de personas que compran joyas o que las mandan a hacer. Un oficio al que hay muchísimo que aprender gracias a la tradición y dedicación de quienes han dedicado su vida al oficio. Como don William, Carlos y Germán hay muchísimos más expertos en el tema que transmiten sus conocimientos y toda su práctica, especialmente a sus familiares, quienes en unos años también podrán considerarse expertos de la orfebrería artesanal.
La orfebrería artesanal es un arte que no acaba, permanece en la historia del mundo y se mantiene sin importar la constante evolución, pues trasciende en el tiempo y varía de acuerdo con la época y la cultura. Cada pieza se realiza con manos llenas de paciencia, calidez, ingenio y creatividad, que transmiten y enseñan el arte de generación en generación, manteniéndose vigente hasta el día de hoy y en un futuro será un trabajo de tradición, cultura y estilo.